Era un miércoles a las 17:00, me encontraba listo para dar una clase de Yoga, sin embargo ese día todo tenia un matiz diferente, el clima estaba frío, el cielo estaba gris y por extrañas razones sentía que tenia que hacer una clase intensa y de fuego.
El momento de la práctica llego, la clase estuvo llena y los alumnos con la mejor de las predisposiciones, ahi estaba yo enseñando, el plan de la clase era hacer balances de brazos, el tema se relacionaba a la Valentía del Corazón, la capacidad que tenemos de afrontar las situaciones que se presentan en nuestra vida a través de la sabiduria que ya existe en nosotros y como cuando lo haces desde ese espacio todo es armónico, aunque el resultado no sea el que esperabas.
Durante la clase la secuencia estuvo encaminada a lograr ciertas acciones en el cuerpo para lograr hacer el balance de brazos que estaba enseñando, mi favorito "Parada de Manos". Llego el momento, hice la demostración con asistencia y luego los alumnos replicaron el trabajo.
Me sentia feliz viendo como la mayoría de alumnos lograban realizar la asistencia y la postura de forma prolija, uno de los alumnos me pidió de favor que lo ayudara, que se le estaba haciendo dificil realizar la postura, en mi afan como profesor y movido desde un espacio donde pensé TODOS lo van a hacer incluso este alumno nuevo.
Empece a darle las indicaciones e intentamos realizar la postura, entre intento e intento algo sucedio, de repente senti un tiron en mi espalda baja y me di cuenta que no podia moverme con facilidad. Deje de hacer lo que estaba haciendo y con esfuerzo termine la clase.
Fui a mi casa, descanse un momento y me prepare para dar otra clase, 19:30, el dolor era mas intenso caminaba chueco y no podia ni agacharme, algo esta mal me dije, mi mente por otro lado me bombardeaba con lo siguiente: "todo esta bien, eres profesor de yoga, haz algunos estiramientos y mejoraras" "tienes que dar la clase y hacer como si todo esta bien, como crees que el profesor se va a lesionar?".
Si mi mente, aquella voz que de repente me dice algo que no es tan grato como espero, aquella voz que constantemente me invita a hacerme pequeño y a no escucharme, sin embargo esta vez decidí no prestarle atención a mi mente, fui honesto con los alumnos y les dije que estaba con dolor en la espalda, la clase fue mas corta de lo normal y la di sentado. Fui a mi casa, me bañe, cancele todas las clases que tenia para el jueves y me acoste a dormir.
La mañana siguiente, me desperté e intente moverme, mis piernas no reaccionaban, me dolía la espalda, en especial de la cintura para abajo, con el mayor de los esfuerzos, logre ponerme de pie y salí de la cama, moría de hambre y quería desayunar, sorpresa, el dolor era mas intenso a medida que daba pasos, de repente todo empezó a hacerse blanco y me desvaneci, llame para pedir ayuda y me llevaron a la cama, no podia ver aunque tenia los ojos abiertos, fueron los 4 minutos mas terroríficos de mi vida, aunque suene poco tiempo, imagínate sin poder caminar y ciego de la noche a la mañana y de forma repentina. El temor se apodero de mi, tanto que llegue a desesperarme, me di cuenta que toda la meditación, toda la practica que he realizado por anios durante esos 4 minutos no estuvieron presente, literalmente me volví loco, de nuevo mi mente me decia cosas como: "Y ahora, te quedaste ciego" "Ya no puedes caminar" "Que vas a hacer?" "Como vas a vivir de esta forma?" (aunque suene dramático, así fue!).
Volvi a ver, seguia con miedo, el dolor era mucho mas intenso, me dieron un analgésico, dormi todo el día, Viernes me llevaron al acupunturista, Voilá! pude caminar bien de nuevo (al menos por ese día). No fue hasta el día Lunes (con la visita del Papa) que me sentí mejor, y no fue hasta el Jueves de la semana siguiente que pude volver a caminar bien.
Luego de esa experiencia, reconocí muchas cosas en mi y pude observar muchas enseñanzas que quizás ya las hemos escuchado un millón de veces sin embargo es cuando experimentamos algo como esto que las interiorizamos.
1.- Agradecer por lo que tenemos diariamente, nunca sabemos cuando las condiciones de nuestra realidad van a cambiar y todo lo que creías saber de tu vida ya no es.
2.- Escuchar tu intuición, aunque la voz de la mente es estruendosa, la voz de la intuición aunque es mas baja es mucho mas poderosa. Hacer mi practica de yoga desde el "sentir" hacer y no desde lo que "debería" hacer.
3.- Reconocer que hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos, y que lo que estamos haciendo esta completamente bien, que no se trata de "lograr" algo sino de disfrutar el camino.
4.- Que no todos estamos preparados para hacer lo que "pensamos" que "deberíamos" hacer. Es decir reconocer que Hoy puedo hacer esto aunque tu puedas hacer aquello, y que el que tu puedas hacer algo y yo no, no significa que alguno de los dos es superior.
5.- Pausar, escuchar al cuerpo cuando necesita descanso, darle ese tiempo al cuerpo para recuperarse.
6.- Lo valiosos que son los sentidos y la capacidad de movernos.
7.- Darme tiempo para ver la naturaleza, las estrellas y contemplar la obra divina de la Conciencia Suprema.
8.- Apreciar las contracciones de la conciencia, las lesiones (primera vez que me lesiono) y los momentos difíciles que experimento como maestros que me revelan su enseñanza de una forma mas vivida.
9.- A soltar, soltar todos aquellos conceptos y percepciones mentales que "creo" sobre mi. Esa idea de perfeccionismo de la que a veces (muchas veces) soy preso.
10.- Disfrutar del Caos! Ese Caos, que me sorprende y que me lleva de espiral en espiral, que me permite vivir los diferentes matices y colores que existen en el espectro y reconocer el potencial de ese prisma que genera el espectro.
La conciencia tiene la capacidad de expandirse y contraerse, en sánscrito esta cualidad o tributo se llama Spanda, la capacidad de pulsar, la forma mas fácil de reconocer esta cualidad es a través de la respiración y los latidos del corazón, se dice que cuando existe una contracción una expansion esta por venir.
Aunque aun no estoy 100% recuperado, doy gracias por cada una de las personas que se han preocupado, me han escrito, me han dado una palabra de aliento y han estado presente durante este proceso.
Cierro el post dejando esta pregunta... Cuales han sido esos momentos de tu vida en donde has sentido que todo esta contraído y que lograste aprender después de ese momento? Como puedes observar Spanda en esa experiencia?
Un abrazo a todos!
Om Namah Shivaya.
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Un abrazo
Oriel