Le he preguntando esto a muchas personas, algunas me contestaban que si otras que no, por mucho tiempo no entendía que era que se "rompa tu corazón". Tenia curiosidad de conocer y experimentar aquella sensación sin embargo jamas me había sucedido.
Por mucho tiempo, cuide tanto de que no se rompa mi corazón que podría decir que de alguna u otra forma no era capaz de experimentar el rango de emociones que el ser humano es capaz de vivir.
De pequeño aprendi a evadir, a callar mis sentimientos, a no llorar, a decir que "todo estaba bien" cuando en realidad no lo estaba, para no sentir un dolor mas grande o por miedo a que ese dolor sea muy profundo. Aprendi que estar triste no es lo "correcto" que expresar que uno se siente "triste" es mal visto. Que hay que decir que uno esta "bien" para que no lo vean débil.
Vivi por mucho tiempo así, sin ser capaz de realmente conocer como funciona nuestro cuerpo emocional. Mis sentimientos eran mas "mentales" y sentía profundamente un anhelo interior de sentirme completo.
Durante el 2015 sucedieron algunas cosas en mi vida personal, la Gracia tiene una forma muy interesante de mostrarse para que vivas aquello que anhelas, algunas de las situaciones fueron sumamente fuertes y dolorosas, otras fueron muy complacientes y gratificantes, de todas esas experiencias nació un proyecto llamado "Encontrando el Ritmo de tu Corazon", un programa de Anusara Yoga + Coaching Transformaciones del Ser + Introspección y Escritura.
Cuando se ideo el proyecto pensé que "había encontrado el ritmo de mi corazón" porque había nacido de mi propia experiencia y de mi propia practica, en teoría, esta creación era lo que me había sanado y me había permitido encontrarme.
En Agosto "Encontrando el Ritmo de tu Corazon" me llevo por todo Mexico, tuve la oportunidad de aprender historias y mitología de nuestros indigenas americanos, de abrazar nuestra cultura y esencia latina conectarme con la Coatlicue y la Guadalupe, ademas de compartir esta experiencia en Clases Magistrales, Talleres y finalmente un Retiro de 4 días.
Sin embargo fue durante todo ese tiempo que estuve en Mexico donde realmente el proceso de sanación, el proceso de conocerme de forma profunda y especialmente el compartir con tanta gente maravillosa se hace posible. Llore cada día que estuve en Mexico, algunas veces fueron lagrimas de dolor, otras veces fueron lagrimas de incredulidad, otras de asombro, y la mayoría de veces de agradecimiento. Hoy me doy cuenta que Mexico tenia que suceder para que realmente pueda sanar.
Gracias a esta oportunidad pude acceder a la vulnerabilidad que existe en mi, fui capaz de ir profundo hacia mis heridas mas antiguas y liberar mucho dolor y también encontrar mucha paz. Me hice promesas que antes no me había hecho, me hice compromisos que antes ni siquiera había considerado. Me di la oportunidad de llorar sin vergüenza, de expresar mis emociones sin miedo al rechazo y de abrirme completamente tal cual, con aquellas cosas que me hacen quien soy y con aquellas cosas en las que trabajo para crecer como persona.
Pude reconocer que es en nuestra vulnerabilidad donde somos capaces de acceder a nuestro máximo potencial, me di cuenta que las heridas que tenia las compartía con cada una de las personas que conocí, que cuando ellos sanaban yo sanaba, también descubrí la dicha en la sencillez de las cosas, como apreciar una taza de cafe caliente en la mañana mientras ves el amanecer, o una buena conversación mientras cae el atardecer. Reconoci que los milagros suceden a diario y no son esquivos simplemente no estamos entrenados para verlos.
Después de Mexico regrese a Ecuador, me sentía aun muy abierto (emocionalmente) y tenia aun algunas situaciones pendientes por resolver.
En el querer encontrar "respuestas" a esas situaciones es cuando sucede lo inesperado, mi corazón se rompe y durante 3 días tuve una sensación física de ahogo, un dolor en el pecho profundo, un nudo en la garganta que no me permitía mas que querer llorar o querer gritar de impotencia, que se rompa tu corazón es algo muy fuerte y doloroso, mentalmente estas hecho un lío y emocionalmente un caos.
Finalmente y luego de estar rodeado de gente muy amorosa, retomar mis practicas, sentí liberación, todas las historias y películas que tenia en mi cabeza y que me generaban sufrimiento desaparecieron, logre entender cosas que quizás antes creía que entendía a modo intelectual, entendí la importancia del "soltar", la riqueza del "fluir", de estar en "silencio", de vivir el momento presente y especialmente recordé lo maravilloso que es Abrirse a la Gracia.
Estoy seguro que el corazón necesita romperse para expandirse, y que las cosas que sucedan por contractivas que se sientan solo te pueden llevar una expansion muchísimo mas apropiada para nuestro Ser.
Hoy la vida (Conciencia, Dios, Universo, como quieras llamarlo) me pone en una situacion diferente y solo puedo decir Gracias (hasta la canción de Alanis Morrisette tienen un nuevo significado)
Que nuestro corazón continue expandiéndose y que estemos abiertos a eso a Vivir aquello que se presente con una actitud humilde y abierta a las diferentes posibilidades que se manifiestan.
Con mucho cariño,
Gi.
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