Era un miércoles a las 17:00, me encontraba listo para dar una clase de Yoga, sin embargo ese día todo tenia un matiz diferente, el clima estaba frío, el cielo estaba gris y por extrañas razones sentía que tenia que hacer una clase intensa y de fuego. El momento de la práctica llego, la clase estuvo llena y los alumnos con la mejor de las predisposiciones, ahi estaba yo enseñando, el plan de la clase era hacer balances de brazos, el tema se relacionaba a la Valentía del Corazón, la capacidad que tenemos de afrontar las situaciones que se presentan en nuestra vida a través de la sabiduria que ya existe en nosotros y como cuando lo haces desde ese espacio todo es armónico, aunque el resultado no sea el que esperabas. Durante la clase la secuencia estuvo encaminada a lograr ciertas acciones en el cuerpo para lograr hacer el balance de brazos que estaba enseñando, mi favorito "Parada de Manos". Llego el momento, hice la demos...
Cada paso que damos marca nuestro destino y camino!!!